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sábado, 29 de octubre de 2016

LA HISTORIA DE HALLOWEEN PARA NIÑOS

la historia del origen de Halloween para niños y adultos

La historia de Halloween para niños y no tan niños

La historia de Halloween para niños y no tan niños es generalmente desconocida, aunque se ha convertido en una fiesta muy popular en todo el mundo debido a la importancia que esta celebración tiene en Estados Unidos.Pero… ¿De dónde sale esta fiesta?

La historia de Halloween para niños: El Origen.

Lo que mucha gente no sabe es que Halloween es una celebración de origen celta que tiene unos 3.000 años de antigüedad. Surgió en el norte de Europa, concretamente en Irlanda, aunque también se celebraba en otros países como los actuales Inglaterra, Escocia, Francia o España, principalmente en Galicia.
Los habitantes de los diferentes pueblos de la cultura celta celebraban una fiesta llamada “Samhain”, que significa “el final de la cosecha”. La hacían el 31 de octubre, pues para ellos, ese día comenzaba el invierno y también un nuevo año. Además estaban convencidos de que esa noche los espíritus de sus antepasados regresaban a sus antiguos hogares, por lo que esa noche ponían velas en las ventanas y les dejaban comida en la entrada de sus casas.
¡Pero esto fue hace muchos siglos! Con el paso del tiempo esta tradición fue mezclándose  con otras creencias, otras religiones, otras costumbres… hasta transformarse en la fiesta divertida que es hoy en día.

¿Cómo se convirtió en una fiesta tan popular?

En el siglo XIX muchos irlandeses emigraron a Estados Unidos y se llevaron con ellos esta tradición, que gustó mucho al pueblo americano. A principios del siglo XX la fiesta empezó a extenderse por toda la nación y comenzaron a llamarla Halloween (Halloween para niños de primaria). Años después, dio el salto a otros países del mundo gracias en gran parte al cine, ya que se hicieron desde películas de Halloween para niños , hasta películas con contenido más terrorífico para lo adultos. En los últimos años, los medios de comunicación, las series de televisión etc, han hecho que Halloween sea un día especial en el calendario de muchos de nosotros.
Hoy en día esta fiesta gusta sobre todo a los niños, que disfrutan vistiéndose de fantasmas, esqueletos, brujas y otros muchos disfraces terroríficos. Las casas se decoran con calabazas en las que se tallan caras grotescas y a veces se vacían para introducir en ellas una vela que les dan un aspecto aún más aterrador.
Además de poder convertirse en monstruos por unas horas, lo que más gusta a los más pequeños es ir llamando a las puertas de sus vecinos  diciendo “Truco o trato” y pidiendo golosinas. El trato es que si les dan caramelos, cantan una canción, y si no, les asustan o les gastan una broma. También es muy típico dedicar la noche de Halloween a contar historias de miedo, ver pelis terroríficas y acudir a fiestas donde la decoración es a base de candelabros, murciélagos y telarañas.
¿Ya tienes pensado tu disfraz de Halloween para este año? ¡Uno de fantasma no estaría nada mal! ¡Buhhhhhh! ¡Buhhhhh!

EL OGRO ROJO

El ogro rojo

Cuento popular el ogro rojo

Adaptación del cuento popular de Japón

Érase una vez un ogro rojo que vivía apartado en una enorme cabaña roja en la ladera de una montaña, muy cerquita de una aldea. Tenía un tamaño gigantesco e infundía tanto miedo a todo el mundo, que nadie quería tener trato con él. La gente de la comarca pensaba que era un ser maligno y una amenaza constante, sobre todo para los niños.
¡Qué equivocados estaban! El ogro era un pedazo de pan y estaba deseando tener amigos,  pero no encontraba la manera de demostrarlo: en cuanto salía al exterior, todos los habitantes del pueblo empezaban a chillar y huían para refugiarse en sus casas. Al final, al pobre no le quedaba más remedio que quedarse encerrado en su cabaña, triste, aburrido y sin más compañía que su propia sombra.
Pasó el tiempo y el gigante ya no pudo aguantar más tanta soledad. Le dio muchas vueltas al asunto y se le ocurrió poner un cartel en la puerta de su casa en el que se podía leer:
NO ME TENGÁIS MIEDO.
NO SOY PELIGROSO.
La idea era muy buena, pero en cuanto puso un pie afuera para colgarlo en el picaporte, unos chiquillos le vieron y echaron a correr ladera abajo aterrorizados.
Desesperado, rompió el cartel, se metió en la cama y comenzó a llorar amargamente.
– ¡Qué infeliz soy! ¡Yo solo quiero tener amigos y hacer una vida normal! ¿Por qué me juzgan por mi aspecto y no quieren conocerme?…
En la habitación había una ventana enorme, como correspondía a un ogro de su tamaño. Un ogro azul  que pasaba casualmente por allí, escuchó unos gemidos y unos llantos tan tristes, que se le partió el corazón.  Como la ventana estaba abierta, se asomó.
– ¿Qué te pasa, amigo?
– Pues que estoy muy apenado. No encuentro la manera de que la gente deje de tenerme miedo ¡Yo sólo quiero ser amigo de todo el mundo! Me encantaría poder pasear por el pueblo como los demás, tener con quien ir a pescar, jugar al escondite…
–  Bueno, bueno, no te preocupes, yo te ayudaré.
El ogro rojo se enjugó las lágrimas y una tímida sonrisa se dibujó en su cara.
–  ¿Ah, sí?… ¿Y cómo lo harás?
–  ¡A ver qué te parece el plan!: yo me acercaré al pueblo y me pondré a vociferar. Lógicamente,  pensarán que voy a atacarles. Cuando todos empiecen a correr, tú aparecerás como si fueras el gran salvador. Fingiremos una pelea y me pegarás para que piensen que yo soy un ogro malo y tú un ogro bueno que quiere defenderles.
–   ¡Pero yo no quiero pegarte! ¡No, no, ni hablar!
–   ¡Tú tranquilo y haz lo que te digo! ¡Será puro teatro y verás cómo funciona!
El ogro rojo no estaba muy convencido de hacerlo, pero el ogro azul insistió tanto que al final, aceptó.
Así pues, tal  y como habían hablado, el ogro azul bajó al pueblo y se plantó en la calle principal poniendo cara de malas pulgas, levantando los brazos y dando unos gritos que ponían los pelos de punta hasta a los calvos.  La gente echó a correr despavorida por las callejuelas buscando un escondite donde ponerse a salvo.
El ogro rojo, siguiendo la farsa, descendió por la montaña a toda velocidad y se enfrentó a su nuevo amigo. La riña era de mentira, pero nadie lo sabía.
–   ¡Maldito ogro azul! ¿Cómo te atreves a atacar a esta buena gente? ¡Voy a darte una paliza que no olvidarás!
Y tratando de no hacerle daño, empezó a pegarle en la espalda y a darle patadas en los tobillos. Quedó claro que los dos eran muy buenos actores, porque los hombres y mujeres del pueblo picaron el anzuelo. Los que presenciaron la pelea desde sus refugios, se quedaron pasmados y se tragaron que el ogro rojo había venido para protegerles.
–   ¡Vete de aquí, maldito ogro azul, y no vuelvas nunca más o tendrás que vértelas conmigo otra vez! ¡Canalla, que eres un canalla!
El ogro azul le guiñó un ojo y comenzó a suplicar:
–   ¡No me pegues más, por favor! ¡Me  voy de aquí y te juro que no volveré!
Se levantó, puso cara de dolor y escapó a pasos agigantados sin mirar atrás.
Segundos después, la plaza se llenó y todos empezaron a aplaudir y a vitorear al ogro rojo, que se convirtió en un héroe.  A partir de ese día,  fue considerado un ciudadano ejemplar y admitido como uno más de la comunidad.
¡Su día a día no podía ser más genial! Conversaba alegremente con los dueños de las tiendas, jugaba a las cartas con los hombres del pueblo, se divertía contando cuentos a los niños…  Estaba claro que tanto los adultos como los chiquillos le querían y respetaban profundamente.
Era muy feliz, no cabía duda, pero por las noches, cuando se tumbaba en la cama y reinaba el silencio, se acordaba del ogro azul, que tanto se había sacrificado por él.
–   ¡Ay, querido amigo, qué será de ti! ¿Por dónde andarás? Gracias a tu ayuda ahora tengo una vida maravillosa y todos me quieren, pero ni siquiera pude darte las gracias.
El ogro rojo no se quitaba ese pensamiento de la cabeza; sentía que tenía una deuda con aquel desconocido que un día decidió echarle una mano desinteresadamente,  así que una tarde, preparó un petate con comida y salió de viaje dispuesto a encontrarle.
Durante horas subió montañas y atravesó valles oteando el horizonte, hasta que divisó a lo lejos una cabaña muy parecida a la suya pero pintada de color añil.
–    ¡Esa debe ser su casa! ¡Iré a echar un vistazo!
Dio unas cuantas zancadas y alcanzó la entrada, pero enseguida se dio cuenta de que la casa estaba abandonada. En la puerta, una nota escrita con tinta china y una letra superlativa, decía:
Querido amigo ogro rojo:
Sabía que algún día vendrías a darme las gracias por la ayuda que te presté.  Te lo agradezco muchísimo. Ya no vivo aquí, pero tranquilo que estoy muy bien.
Me fui  porque si alguien nos viera juntos volverían a tenerte miedo, así que lo mejor es que, por tu bien, yo me aleje de ti ¡Recuerda que todos piensan que soy un ogro malísimo!
 Sigue con tu nueva vida que yo buscaré mi felicidad en otras tierras. Suerte y hasta siempre.
Tu amigo que te quiere y no te olvida:
El ogro azul.
El ogro rojo se quedó sin palabras. Por primera vez en muchos años la emoción le desbordó y  comprendió el verdadero significado de la amistad. El ogro azul se había comportado de manera generosa, demostrando  que siempre hay seres buenos en este planeta en quienes podemos confiar.
Con los ojos llenos de lágrimas, regresó por donde había venido. Continuó siendo muy dichoso, pero  jamás olvidó que debía su felicidad al bondadoso ogro azul que tanto había hecho por él.

LAS TRES CABRAS

Las tres cabras

Cuento popular Las tres cabras

Adaptación del cuento clásico de Noruega

Había una vez tres cabras macho de la misma familia: una pequeña e inexperta cabritilla, su padre de mediana edad y mediano tamaño, y el abuelo que era una cabra grande y muy lista que lo sabía todo.
Las tres cabras se querían mucho, se protegían, y siempre iban de aquí para allá en grupo, muy juntitas para no perderse por el monte y defenderse en caso de apuros.
Un día, a primera hora de la mañana, salieron a comer hierba al mismo lugar de siempre, pero cuando llegaron al prado descubrieron que el pasto fresco había desaparecido. Husmearon a fondo el terreno pero nada… ¡No había ni una sola brizna de hierba verde y crujiente que llevarse a la boca!
El abuelo miró al horizonte pensativo. Su familia necesitaba comer y como jefe del clan tenía que encontrar una solución al grave problema.
Un par de minutos después, dio con ella: no quedaba más remedio que atravesar el puente de piedra sobre el río para llegar a las colinas que estaban al otro lado de la orilla.
– ¡Tenemos que intentarlo! Jamás he estado allí, ni siquiera cuando era un chaval, pero recuerdo muy bien las historias que contaban mis antepasados sobre lo abundante y   riquísima que es la hierba  en ese lugar.
Si el abuelo pensaba que era lo mejor, no había más que decir. Sin rechistar, las dos cabras le siguieron hasta al puente. Desgraciadamente, ninguna se imaginaba  que estaba custodiado  por un horrible y malvado trol que no dejaba pasar a nadie.
La más pequeña y alocada estaba ansiosa y quiso ser la primera en cruzar. Cuando había recorrido casi la mitad, apareció ante ella el espantoso monstruo  ¡La pobre se dio un susto que a punto estuvo de caerse al río!
– ¡¿A dónde crees que vas?!
– Voy al otro lado del río en busca de hierba fresca para comer.
– ¡De eso nada, monada! ¡Este puente es mío! ¡Yo también estoy muerto de hambre, así que pienso devorarte ahora mismo de un bocado!
A la cabrita le temblaba hasta el hocico, pero fue capaz de improvisar algo ocurrente para que el trol no la atacara.
– ¡Señor, espere un momento! Soy demasiado pequeña para saciar su apetito y no le serviré de mucho. Detrás de mí viene una cabra que es bastante más grande que yo ¡Le aseguro que si me deja pasar y aguarda unos segundos, podrá comprobarlo!
El ogro tenía tanta hambre que pensó que no podía perder la oportunidad de darse un banquete mejor.
– ¡Está bien, cruza! ¡Ya veremos si me dices la verdad!
La cabrita siguió su camino y se puso a salvo.
Mientras tanto su padre, la cabra mediana, llegó al puente. Comenzó a cruzarlo tranquilamente pero a mitad de trayecto el trol apareció ante sus narices.
– ¡¿A dónde crees que vas?!
– Voy al otro lado del río en busca de hierba fresca para comer.
– ¡De eso nada, monada! ¡Este puente es mío! ¡Yo también estoy muerto de hambre, así que pienso devorarte ahora mismo de un bocado!
La cabra mediana, paralizada por el miedo, intentó hablar pausadamente para que  el monstruo no notara su nerviosismo.
– Sé que estás deseando zamparme, pero si me dejas cruzar verás que detrás de mí viene una cabra mucho más grande que yo ¡Créeme cuando te digo que merece la pena esperar!
El trol estaba empezando a perder la paciencia.
– ¡Está bien! ¿Por qué comerte a ti cuando puedo llenarme la tripa con una cabra el doble de grande que tú? Espero que sea cierto lo que dices ¡Pasa antes de que me arrepienta!
La cabra mediana aceleró el paso sin echar la vista atrás y alcanzó la otra orilla.
La cabra mayor cruzaba el puente con ese garbo y seguridad que dan los años cuando, a medio  camino, le asaltó el trol. Por la cara de pocos amigos que tenía parecía dispuesto a capturarla para saciar su apetito.
– ¡¿A dónde crees que vas?!
– Voy al otro lado del río en busca de hierba fresca para comer.
– ¡De eso nada, monada! ¡Este puente es mío! ¡Yo también estoy muerto de hambre, así que pienso devorarte ahora mismo de un bocado!
¡Esta vez el trol no sabía con quien se la estaba jugando! La cabra, valiente como ninguna, se estiró, infló el pecho y con voz profunda le dijo:
– ¿Me estás amenazando? ¡No me hagas reír! ¡Tú eres el que debe tener miedo de mí!
El trol sonrió con chulería y le replicó en tono burlón:
– Sé que no vas a comerme, cabra estúpida, porque vosotras las cabras sólo tragáis hierba a todas horas ¡Menudo asco! ¡Debéis tener los dientes verdes de tanto mascar clorofila!
La cabra se enfureció. Apretando las mandíbulas de la rabia que le entró,  miró fijamente a los ojos saltones del trol y le gritó:
– ¡No, no voy a comerte, pero sí voy a mandarte muy lejos de aquí para que dejes de molestar!
Antes de que pudiera reaccionar, saltó sobre él y le pisoteó con sus finas pero fuertes patas. Después, lo levantó con los cuernos y lo lanzo al aire. El trol salió disparado como un dardo, cayó al agua, y como no sabía nadar la corriente se lo llevó a tierras lejanas para siempre.
El abuelo cabra se quedó mirando al infinito hasta asegurarse de que desaparecía de su vista. Después, muy digno, se atusó las barbas y continuó con paso firme sobre el puente.
Al reencontrarse con su hijo y su nieto, los tres se abrazaron. Se habían salvado gracias al ingenio y a la complicidad que existía entre ellos. Muy felices, se fueron canturreando y dando saltitos hacia las verdes colinas para atiborrarse de la hierba deliciosa que las cubría.

EL SUEÑO DE CHOCOLATE




Cuentos de miedo


Las luces se apagan, se hace el silencio… ¡es hora de contar cuentos de terror! Los cuentos de terror para niños que te trae Mundo Primaria son escalofriantemente entretenidos.

Cuentos de terror para niños

Los cuentos de terror de Mundo Primaria están adaptados para que sean adecuados para los más pequeños. Eso sí, ¡dan algo de miedo! Pero, no te preocupes, son terroríficamente divertidos, por lo que los niños podrán disfrutar de los cuentos de terror, con algún que otro susto, pasárselo en grande y después ir a dormir con garantías de ninguna pesadilla. ¡Son historias de terror especialmente creadas para niños!

Cuentos de terror para leer con amigos

Los cuentos de terror son perfectos para contar en Halloween o en una noche de campamento ¿quién no ha contado historias de miedo para no dormir cuando se ha ido de campamento o apasar la noche con sus amigos?
Uno de los cuentos de terror, un poco de ambiente sombrío y una voz misteriosa crearán el escenario perfecto para inquietar a los más pequeños ¡incluso ellos mismos pueden impresionar a sus amigos! También pueden hacer una fiesta temática, con disfraces, decoración, etc. y contar uno de nuestros relatos cortos de terror. ¡Las posibilidades son infinitas y los pequeños de la casa pasarán un rato divertidísimo!
Cuentos-de-terror

Además, Mundo Primaria pone a tu disposición la versión audio de los cuentos de terror que, además de contar la historia y dar voz a los personajes, están acompañados de música que sumergirá a los niños más aún en la historia.
Mundo Primaria pone a tu disposición de forma gratuita divertidos cuentos de terror cortos ¡perfectos para ocasiones especialmente escalofriantes!
Mira a tu espalda y asegúrate de no tener un monstruo, un fantasma o una bruja a tu lado ¡Podría quedarse a escuchar el final de la historia!

LOS 33 MEJORES LIBROS DE TERROR PARA NIÑOS

libros de terror para ninos

Los mejores 33 libros de terror para niños

Con lo que nos gustan las fiestas de Halloween no podemos olvidarnos de un clásico de esa noche:
las historias de terror.
No queremos que os perdáis las mejores, por eso hemos recopilado en esta lista 33 libros de terror para niños 
de entre 2 y 14 años.
Cuidado con leerlos antes de ir a dormir ¿te atreves?

  1. Teo en el castillo del Terror (2-7 años, Violeta Denou): Acompaña a Teo a un parque de atracciones donde visitará el castillo del terror.
  2. ¡Vaya susto! (+3 años, Max): A veces el pingüino Dani y su rana Renata no pueden dormir o se asustan por culpa de algún mal sueño. Menos mal que mamá siempre está ahí.
  3. ¡Buenas noches, monstruos! (+3 años, Lucía Serrano): en este cuento al revés los monstruos tienen miedo de la oscuridad y buscan refugio en la cama del niño todas las noches.
  4. El gran monstruo espantoso (+ 3 años): en lo alto de la montaña vive un monstruo terrorífico al que le encanta asustar a los demás, pero como da tanto miedo todos se esconden de él y se aburre, por lo que decide bajar al valle ¡pero allí el que se asusta es él!
  5. El tren de los monstruos: cuento para leer a oscuras (+3 años, Ignasi Valios): resuelve estas adivinanzas para que el tren lleno de criaturas avance… ¡pero es un libro muy especial! Si lo ves con la luz encendida sólo verás las adivinanzas, cuando apagues la luz aparecerán las respuesas.
  6. Tío Lobo(0-5 años, Xosé Ballesteros,  Roger Olmos): Este libro es una adaptación de un cuento tradicional italiano. Cuidado con mentir al Tío Lobo…
  7. Cuando me convertí en lobo (+4 años, Roberto Aliaga y Miguel Ángel Díez): Cada noche un padre le cuenta a su hija un secreto, como aquella vez que se convirtió en lobo.
  8. Yo mataré monstruos por ti  (+ 5 años, Santi Balmes y Lyona): Martina cree que bajo el suelo de su cuarto habitan monstruos que caminan cabeza abajo y por eso tiene miedo cuando se va a dormir.
  9. Mortimer: Hay fantasmas sueltos (+6 años, Tim Healey y Chris Mould): el colegio está encantado y llenos de espíritus malignos. Todos esperan que llamando al ingenioso Mortimer el problema se solucione.
  10. Unas vacaciones de miedo (+6 años, Carles Cano, Tesa González): Juanita Sin Miedo ha empezado a trabajar en el castillo del Conde Drácula. Allí conoce a sus amigos, están tristes porque ya no dan miedo a los niños ¿Cómo les ayudará Juanita?
  11. Aventuras graciosas en el país de los vampiros (+6 años, Aline de Petigny, Veerle Derave): 13 divertidos relatos de vampiros: Baurista, Arísides, Bartolomé… todas sus historias en un libro.
  12. Donde viven los monstruos (+6 años, Maurice Sendack): Cuando la madre de Max le castiga todo cambia y el pequeño llega a un país de monstruos donde se convierte en rey.
  13. El tapiz misterioso (6-7 años, Luisa Villar Liebana, Javier Zabala): Curro va con sus padres al Museo del Prado. Cuando llegan a la sala de Goya empiezan a pasar cosas extrañas que nadie más ve.
  14. Pupi y las brujas de Halloween (6-7 años, María Menéndez-Ponte, Javier Andrada): Pupi es un extraterrestre que vive en la tierra. Es la noche de Halloween y, con sus amigos, va a disfrazarse y celebrarlo, pero un murciélago les persigue y llegan a un bosque lleno de brujas.
  15. Huéspedes horripilantes (+7 años, Diana Wynne Jones y Marion Lindsay): Estos protagonistas tienen unas visitas muy especiales y desagradables, pero también muy divertidas.
  16. El fantasma de la ópera (6-9 años, Gaston Leroux, Francesc Miralles, Purificación Hernández): Es una adaptación de la famosa obra gótica de Leroux con bonitas ilustraciones. Una buena forma de acercar los clásicos a los más pequeños.
  17. Esqueleto ladrón (7-12 años, Pablo Albo, Lucía Serrano): El esqueleto de este libro tiene mucho frío, tanto que es capaz de robarte tu cuerpo para estar más calentito… ¡entonces tú serás el esqueleto!
  18. Pelusa asesina (7-12 años, Pablo Albo, Lucía Serrano): ¿Qué hay debajo de la cama? En este caso es una pelusa que ha ido creciendo poco a poco…
  19. Todos mis monstruos (8-12 años, Thomas Brezina): Se trata de una colección de libros sobre un niño aparentemente normal. Todo cambia después de montar en el tren fantasma de la feria.
  20. El guardavía (+9 años, Charles Dickens): Un guardavía es alertado por un espectro sobre un accidente de tren que ocurrirá dentro de 3 días. Cuando comprueba que el espectro tenía razón el guardavía teme cada nueva aparición del espectro.
  21. El pequeño vampiro (+10 años, Angela Sommmer-Bodenburg): Una noche Antón recibe una sorprendente visita: un pequeño vampiro llamado Rüdiger.
  22. Queridos Monstruos (+10 años, Elsa Bornemann): Este libro está compuesto por 10 cuentos “para ponerte los pelos de punta”. ¿Te atreves a leerlos todos?
  23. ¡Socorro! (+10 años,Elsa Bornemann): Otra recopilación de cuentos de Elsa Bornemann, esta vez “12 cuentos para caerse de miedo”.
  24. El vampiro del torreón (+10 años, Josep Lorman, Javier Vázquez): cerca de la casa de Juan hay otra con un torreón. Un día decide visitarla con unos amigos y encuentran un ataúd. Cuando su abuelo empieza a contarle historias de vampiros no le queda ninguna duda…
  25. Cuentos con brujas (+10 años, Graciela B. Cabal): Este libro recoge dos historias. En una, Pablo y Camila encuentran la Cueva de las brujas durante una excursión. Al segundo cuento se le añaden las clásicas criaturas de las historias de terror.
  26. Monstruario sentimental (+10 años, Oche Califa): un libro con poesías terroríficas, brujas, fantasmas, esqueletos y vampiros entre otras criaturas.
  27. La piel del miedo (+10 años, Sebastián Pedrozo): cuatro jóvenes admiradores de los libros de terror tienen que comenzar una aventura por culpa de uno de los personajes de las novelas.
  28. El vampiro vegetariano (9-12 años, Carlo Fraetti): Lucía y Tomás tienen la sospecha de que su nuevo vecino, el señor Lucarda, oculta algo ¿será un vampiro?
  29. Un monstruo en la oscuridad (9-12 años, Uri Orlev): Un niño tiene miedo de la oscuridad porque el monstruo que vive debajo de su cama se hincha cada vez que apagan la luz. Parece que amaestrar al monstruo es la única solución.
  30. Cuentos macabros (9-12 años, Edgar Allan Poe, Benjamin Lacombe): Una colección de tétricas historias escritas por Poe e ilustradas por Benjamín Lacombe.
  31. El diablo embotellado (+12 años, Robert L. Stevenson, Raúl Allén): Keawe viaja a San Francisco, donde adquiere una botella con un diablo dentro. Este promete darle todo lo que deseé salvo una cosa: no puede alargarle la vida. Si Keawe muere antes de vender la botella será condenado al infierno.
  32. Colección Pesadillas (+12 años, R.L. Stine): Una colección de libros con diferentes historias de terror. No recomendados para leer antes de ir a dormir.
  33. El fantasma de Canterville (+12 años Oscar Wilde, Miguel Navia): a pesar de las advertencias una familia inglesa ha conseguido el castillo Canterville, habitante incluido: un fantasma.

miércoles, 31 de agosto de 2016

7 RAZONES POR LAS QUE AMAMOS LOS EBOOKS

ebook verde




























Hoy es el Día Mundial del eBook. Lo hemos descubierto en el Twitter de Bubok y eso nos ha llevado a reflexionar sobre el tema, porque aunque somos muy fans de los libros de papel (y sí, son tan bonitos y huelen tan bien… ), también somos muy fans de la lectura digital. En la redacción de Librópatas hay diferentes niveles de amor por los ebooks, pero aun así sí les reconocemos sus ventajas, sus buenas cualidades y también tenemos unas cuantas razones por las que los amamos.
1. No pesan cuando haces una mudanza. Habitualmente, los días antes y después de una mudanza son los momentos en los que más y más se aman los libros electrónicos.
2. Hacen que realmente leer no tenga fronteras. Comprar en papel una novela editada en Australia no es fácil. Hacerlo en ebook es tan sencillo como ir a una librería online.
3. Y hacen que leer cosas del pasado sea más fácil que nunca. Los ebooks están haciendo que los autores olvidados estén volviendo. Están libres de derechos de autor, se pueden distribuir gratis y hay miles y miles de libros esperando a ser leídos. ¿Cuándo fue tan fácil como ahora leer a un oscuro novelista del siglo XIX?
4. Son perfectos para irse de vacaciones. Solo tienes que llevarte tu ereader contigo y todos los ebooks que quieras (o entren en la memoria de tu dispositivo).
5. Son muy cómodos para leer en otros idiomas o cuando se necesita una tipografía más amplia. Tienen diccionario incorporado y puedes aumentar el tamaño de las letras todo lo que quieras.
6. Son geniales cuando se tiene necesidad de un libro de forma inmediata. Solo lo compras y ¡boom! nada de esperas. Hace unos años, en una conferencia, escuché a una responsable de Barnes&Noble contando que cuando más vendían libros electrónicos era en los festivos y en los puentes (ya sabéis, leer para huir de la familia…)
7. Han recuperado géneros. Entre lo de que no se ve lo que lees y se ha eliminado la vergüenza de comprar ese libro y que han aparecido nuevos modos de lectura (como la necesidad de leer cosas más cortas y el consecuente boom de la novela corta), el ebook ha ayudado a recuperar y dinamizar géneros.

CÓMO EL EBOOK HA AFECTADO A LA NOVELA ROMÁNTICA

libro romantica
Hace unos años, cuando los ebooks se estaban poniendo de moda y cuando todo el mundo dentro de la industria tecnológica parecía estar lanzando su propio ereader o intentando hacer ‘algo’ en ese mercado, uno de los temas recurrentes que se publicaban sobre cómo el ebook estaba revolucionando la industria del libro y de la cultura era el impacto que había tenido en la novela romántica. Las cifras, como todo, venían de los países anglosajones y demostraban que desde que se leía en formato electrónico se leían muchas más historias de amor. A los lectores (lectoras, se podría decir) ya no les importaba tanto comprar esas novelas, porque ya no tenían que hacerlo de forma visible. El formato electrónico anonimazaba todo el proceso de compra y hacía que nadie supiese qué libro se estaba comprando y qué libro se estaba leyendo, lo que eliminaba el temor a ser juzgado por los hábitos lectores.
Las cifras que manejaban las editoriales mostraban entonces que las tasas de lectura en electrónico de estos libros iban en aumento y que con ello se estaba llegando a nuevos públicos. Las encuestas sobre lectores indicaban entonces que “los lectores de romántica han sido los primeros en migrar a los ebooks“, como apuntaba una fuente editorial entonces a The Guardian, y que estos lectores estaban comprando ebooks de forma regular. En los tres primeros años del boom del ebook, las ventas en Estados Unidos de estos libros crecieron en un impresionante 1.000%. Y el ebook también tuvo un impacto directo en la construcción del bombazo de la novela erótica hace unos años.
Lo cierto es que, aunque la mayoría de los datos y de los primeros informes llegaron de los países de habla inglesa, el éxito de la romántica y la erótica en formato electrónico fue mucho más genérico y afectó a muchos más mercados. Según datos que Grammata publicaba a principios de 2015, la romántica y la erótica eran los géneros que más se compraban en las librerías electrónicas (tanto que eran el 33% de todas sus ventas de libros de 2014). Según sus análisis, los dos géneros estaban viviendo un boom de ventas que se remontaba ya a 5 años atrás.
El formato electrónico se ha convertido, por tanto, en una nueva llamada de atención sobre los lectores del género. “Indudablemente”, nos contesta María José de Jaime, la editora de Libros de Seda, cuando le preguntamos si el ebook ha ayudado a captar nuevos lectores para el género. “Tanto la novela romántica como la erótica vende mucho en formato electrónico. Más que captar nuevos lectores, creemos que lo que el ebook ha permitido es leer mucho más a los que ya leían. Los nuevos lectores han venido por el cambio que hemos hecho entre todos, portadas cuidades, novelas en las listas de los más vendidos, mejor calidad editorial, etc”, puntualiza.
El boom del formato ebook ha traído además consigo nuevos fenómenos editoriales y ha ayudado a visualizar elementos que ya funcionaban en el mercado editorial pero que no lograban llegar a tantas personas o a tanto lectores como están consiguiendo ahora. El boom de la autoedición ha hecho que muchos sean los que se lanzan a publicar sus obras y los que las están leyendo y el género romántico es uno de los más populares en ese entorno. “Lo que más se vende, en general, es ficción”, explicaba Koro Castellano, directora de Kindle España, cuando me hablaba hace unos meses de lo que se estaba haciendo en autoedición en España, “y lo más popular tanto desde el punto de vista de los autores como de los lectores es romántica y misterio”.
La autoedición ha hecho que el mercado sea mucho más amplio, que haya más contenidos y que posiblemente se lea más. También se podría decir que ha añadido mucha más competencia. “Claro que supone más competencia”, apuntan desde Harlequin cuando se le pregunta sobre el tema, “pero al mismo tiempo hace que el género sea más visible y también nos impulsa a esforzarnos más”.

EL PROBLEMA REAL ES LA PIRATERÍA

Aunque la cuestión principal, el elemento que el ebook ha puesto sobre la mesa de la industria editorial y que realmente preocupa a las editoriales, no es tanto el cómo puede haber cambiado el ebook los hábitos de lectura o cuánto ha abierto el mercado a nuevos jugadores. La cuestión clave es que el ebook ha abierto la puerta a la piratería de libros.
“El ebook es un arma de doble filo”, señala Cristina Armiñana, de Penguin Random House. “Por un lado, permite leer lo que quieras sin que nadie te juzgue (para los que todavía creen que han de avergonzarse por leer romántica). Por otro lado, el ebook ha hecho mucho daño porque ha abierto la posibilidad del pirateo, que es rampante en este género”, añade.
De piratería también habla Esther Sanz, de Titania, cuando se le pregunta si el ebook ha ayudado a captar nuevos lectores para el género. “Por un lado, sí. El ebook permite comodidad: puedes almacenar muchas novelas en poco espacio y esto resulta muy cómodo cuando vas de viaje. Las lectoras del género suelen leer mucho y el ebook es algo más económico que el papel… Sin embargo, no podemos olvidar que el ebook también favorece la piratería y muchas veces, lamentablemente, el crecimiento de lectores no va acompañado de mejores ventas”, asegura.


Con este contenido acabamos nuestro especial sobre novela romántica que empezó con nuestro longform con una visión genérica sobre el género y continuó con un tema sobre cómo han cambiado las portadas